
Infoxicación: sobrecarga en el (tu) sistema
La infoxicación, o intoxicación por exceso de información, es un fenómeno propio de la vida digital en la que estamos inmersos: al vivir hiperconectados, el volumen de información que recibimos supera con creces la capacidad de nuestro cerebro para gestionarlo. Como consecuencia, se produce una “sobrecarga en nuestro sistema” que aumenta nuestro nivel de estrés (Information Fatigue Síndrome) y disminuye nuestras facultades cognitivas: nos cuesta más concentrarnos, ser analíticos (hacemos lecturas más rápidas, pero más superficiales) y tomar decisiones (parálisis o decisiones precipitadas), y se reduce nuestra productividad. Simultáneamente, vamos acumulando frustración al ver que nuestra “lista de tareas pendientes” se va engrosando sin remedio: ¡necesitaríamos jornadas de 72 horas para que fuera asumible!
Intoxicación redundante
Lo que en sí mismo debería representar una ventaja –disponer de herramientas rápidas de comunicación y de una gran biblioteca, una gran hemeroteca y todo tipo de fuentes de información en Internet que nos podrían ahorrar tiempo para, por ejemplo, dedicar más horas a los procesos creativos– se vuelve en contra de nuestros propios intereses. Es más, los estudios nos dicen que, en general, consultamos exclusivamente los contenidos que refuerzan lo que ya sabíamos de antemano, nuestras opiniones y preferencias. Es decir, desperdiciamos la posibilidad de que toda esa información nos haga salir de nuestra zona de confort y de aprender cosas nuevas.
¿Qué hacemos mal?
La cuestión fundamental a plantearnos –teniendo en cuenta, además, que este caudal informativo acelera cada día su crecimiento exponencial– es cómo cribar y priorizar este “bombardeo” constante de tal manera que podamos fijar nuestra atención en lo realmente relevante (en aquello que nos sirva para cumplir los objetivos que nos hayamos propuesto). Es decir, cómo convertir esa masa informe de datos que diariamente amenaza con sepultarnos cual avalancha, en una fuente útil, procesable, gestionable y capaz de aportarnos conocimiento.
El nivel de infoxicación actual: datos y cifras

Según el último estudio (marzo de 2015) de la Asociación para la Investigación de los Medios de Comunicación (AIMC), el tiempo diario de permanencia en Internet de los usuarios en España es el siguiente:
Más de 8 horas: 11,9 %
De 4 a 8 horas: el 24, 4 %.
2-4 horas: el 27,1 %
1-2 horas: 21,1 %
Cada día, de media, recibimos y/o enviamos 121 correos electrónicos (solamente en el ámbito laboral), consultamos el móvil unes 85 veces y enviamos 43 mensajes por WhatsApp. Y tal como detalla el periodista Pepe Cervera en un artículo que os recomendamos porque no se limita a dar cifras, sino que las interpreta de tal manera que nos da una perspectiva interesante sobre lo que representan:
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Cada año generamos más o menos la misma cantidad de información que la producida por toda la especie humana desde el principio de los tiempos hasta ese momento.
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Cada minuto se suben a YouTube 122 horas de vídeo.
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Cada minuto se suben 1400 posts a blogs de WordPress.
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Cada minuto se “pinean” en Pinterest 14.500 pins.
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Cada minuto se mueven en la red 1,3 millones de gigabytes de información.
Herramientas para evitar la infoxicación: gestiona la información

Lo primero que hay que asumir es que evitar la infoxicación depende exclusivamente de uno: de nuestra voluntad y criterio. A partir de aquí, hay algunas buenas prácticas y herramientas que nos ayudarán a mantener el caudal de información al nivel deseado; es decir, a gestionar la información.
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Habitúate a hacer búsquedas avanzadas en los buscadores: acotarás los resultados evitando mucha información inútil y ahorrando tiempo (leer el artículo Cómo sacarle partido a la búsqueda avanzada de Google).
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Céntrate en leer la información relacionada con lo que estás buscando.
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Si en las búsquedas encuentras artículos interesantes que no están relacionados con lo que estás buscando, posterga su lectura. Existen herramientas que te permiten almacenarlos y clasificarlos, como Evernote; que además de recopilar, también sirve para escribir, compartir el trabajo con otras personas en tiempo real y transformar tus notas en presentaciones (hay versión gratuita y de pago).
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Utiliza los agregadores de canales RSS para ir almacenando automáticamente los nuevos artículos de las webs y/o blogs que te interesan sin tener que entrar en ellos, o los agregadores de feeds, como Feedly.
¡Y gestiona también las interrupciones!

En el ámbito laboral, cada hora sufrimos unas 7 interrupciones. Algunas son inevitables, pero otras las podemos gestionar: ¡no todos los correos electrónicos requieren ser respondidos al momento, hay llamadas que podemos devolver más tarde y WhatsApp tiene una función para silenciar el sonido de los mensajes entrantes!
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About The Author
Susana Lladó - Lladó Comunicación
Licenciada en Filosofía y máster en Publicidad y Marketing. Me dedico, como "freelance", a llevar la comunicación y el marketing digital de empresas.